Un grupo de miembros y consejeros del Corintios envió una solicitud al comité ético del club solicitando el despido de Romau tuma jr. El presidente del Consejo deliberativo está acusado de actuar sesgado en el proceso de juicio político del presidente Augusto Melo, además de causar una imagen negativa al club con manifestaciones públicas sobre temas internos.
La solicitud se presentó el jueves 27 y tiene la firma de 75 consejeros y 1.817 socios. El grupo se apoya a sí mismo el estatuto de Corintios. Según el Artículo 31, cualquier asociado puede presentar la aplicación de sanciones a los miembros de la Junta a la Comisión de Ética y Disciplina.
O Estadão Descubrió que la aplicación tenía una baja adhesión y tiene pocas posibilidades de tener características prácticas. Entre los firmantes se encuentran consejeros vinculados al movimiento de renovación y transparencia, miembros que firmaron la solicitud de juicio político de Augusto Melo, cuatro consejeros de por vida y Marcelo Mariano, ex director administrativo.
Buscado EstadãoRomau Tuma Jr. declaró por nota oficial que la manifestación es apropiada dentro del entorno democrático del club, pero enfatizó que está callado en los cargos y que trabaja para cumplir con el estatuto de Corintios, «dona a los que duelen».
«Mantengo mis convicciones de que los Corintios, con sus procedimientos legales en pleno funcionamiento, es un espacio para la manifestación gratuita y un amplio derecho de defensa», comenzó el presidente del Consejo deliberativo.
«Sin embargo, repudio las acusaciones infundadas y, sobre todo, el uso de la estructura del club para obligar a los miembros y consejeros a firmar estas piezas narrativas de gran mala fe y mentiras vacías, en un simulacro de enjuiciamiento que merece la fuente cómica de Sans en la que fueron impresas», agregó, descalificando la solicitud.
Esta es la segunda solicitud de despido contra Tuma. Anteriormente, el propio Augusto Melo presentó una solicitud del comité de ética solicitando la partida del Presidente del Consejo deliberativo, alegando que no está actuando de manera imparcial y neutral, y previos a los juicios para realizar el proceso de destitución del cual está atacado. El sujeto, sin embargo, no era avanzado.
Todavía no hay fecha para reanudar la reunión del consejo deliberativo que puede definir el avance del proceso de juicio político de Augusto Melo. La reunión solo debe ocurrir cuando las autoridades garantizan la integridad física de los miembros, según Romau Tuma. Hasta entonces, Augustus busca la reconciliación con parte de los consejeros para evitar que avance. El presidente confía en que incluso si es eliminado, puede revertir la situación en la Asamblea General de Asociados. La oposición va en contra de ella y cree que el período de 60 días del agente lejos de la silla presidencial puede ser decisiva para un cambio en el panorama actual. Esto se debe a que el grupo que entra tendrá acceso a todos los documentos e información de gestión, y existe la creencia de que pueden surgir nuevas irregularidades de gestión.
Augusto Melo afirma que el proceso de juicio político es un «golpe» contra su administración. Se aferra al hecho de que la Comisión de Ética ha determinado la suspensión de la votación sobre el despido hasta que se cierre la investigación de la policía civil sobre el vano de BET. Por otro lado, Romau Tuma Jr, cree que no es necesario esperar el final de las investigaciones porque una de las razones por las que se implica el agente sería una gestión imprudente.