Durante su campaña presidencial, Donald Trump hizo de la independencia energética una prioridad y prometió una importante reactivación de la industria del fracking. FRANCE 24 investiga la realidad del fracking en Pensilvania, un estado clave en el campo de batalla que Trump ganó en las últimas elecciones. En Dimock, una pequeña ciudad del norte del estado, el agua está contaminada y los residentes sufren problemas de salud. Esto sugiere que a menudo se subestiman los riesgos de este método.
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